El control de plagas urbanas se hace imprescindible tanto desde el punto de vista de la salud pública como para el mantenimiento de las condiciones de higiene, salubridad y habitabilidad de los núcleos urbanos.
Además de los motivos sanitarios hay otras razones no menos importantes:
- Provocan el deterioro de productos alimenticios tanto por contaminación como por destrucción de éstos, como es el caso de ratas y ratones.
- Alteran los elementos o materiales del entorno urbano, como es la madera de las viviendas, la posibilidad de provocar cortocircuitos, atascos en desagües, averías en sistemas informáticos, incendios o inundaciones, etc.
- Roedores, insectos y microorganismos crean un rechazo por parte de la población por temor o repulsión.